P.NERUDA
Para mi corazon basta tu pecho, para tu libertad bastan mis alas. Desde mi boca llegara hasta el cielo lo que estaba dormido sobre tu alma.
Es en ti la ilusion de cada dia. Llegas como el rocio a las corolas. Socavas el horizonte con tu ausencia. Eternamente en fuga como la ola.
He dicho que cantabas en el viento como los pinos y como los mastiles. Como ellos eres alta y taciturna. Y entristeces de pronto, como un viaje.
Acogedora como un viejo camino. Te pueblan ecos y voces nostalgicas. Yo desperte y a veces emigran y huyen pajaros que dormian en tu alma. (P.NERUDA)
Me gustas cuando callas porque estas como ausente, y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca. Parece que los ojos se te hubieran volado y parece que un beso te cerrara la boca.
Como todas las cosas estan llenas de mi alma emerges de las cosas, llena del alma mia. Mariposa de sueNo, te pareces a mi alma, y te pareces a la palabra melancolia.
Me gustas cuando callas y estas como distante. Y estas como quejandote, mariposa en arrullo. Y me oyes desde lejos, y mi voz no te alcanza: dejame que me calle con el silencio tuyo.
Dejame que te hable tambien con tu silencio claro como una lampara, simple como un anillo. Eres como la noche, callada y constelada. Tu silencio es de estrella, tan lejano y sencillo.
Me gustas cuando callas porque estas como ausente. Distante y dolorosa como si hubieras muerto. Una palabra entonces, una sonrisa bastan. Y estoy alegre, alegre de que no sea cierto.
(P.NERUDA)
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Pensando, enredando sombras en la profunda soledad. Tu tambien estas lejos, ah mss lejos que nadie. Pensando, soltando pajaros, desvaneciendo imagenes, enterrando lamparas. Campanario de brumas, que lejos, alla arriba! Ahogando lamentos, moliendo esperanzas sombras, molinero taciturno, se te viene de bruces la noche, lejos de la ciudad.
Tu presencia es ajena, extraNa a mi como una cosa. Pienso, camino largamente, mi vida antes de ti. Mi vida antes de nadie, mi aspera vida. El grito frente al mar, entre las piedras, corriendo libre, loco, en el vaho del mar. La furia triste, el grito, la soledad del mar. Desbocado, violento, estirado hacia el cielo.
Tu, mujer, que eras alla, que raya, que varilla de ese abanico inmenso? Estabas lejos como ahora. Incendio en el bosque! Arde en cruces azules. Arde, arde, llamea, chispea en arboles de luz. Se derrumba, crepita. Incendio. Incendio. Y mi alma baila herida de virutas de fuego. Quien llama? Que silencio poblado de ecos? Hora de la nostalgia, hora de la alegra, hora de la soledad, hora ma entre todas!
Bocina en que el viento pasa cantando. Tanta pasion de llanto anudada a mi cuerpo. Sacudida de todas las raices, asalto de todas las olas! Rodaba, alegre, triste, interminable, mi alma.
Pensando, enterrando lamparas en la profunda soledad. Quien eres tu, quien eres? (P.NERUDA) |